Simbolizan la luz y la transformación. Sepa cómo utilizarlas correctamente para ahuyentar fuerzas adversas.
Las velas simbolizan la luz y la relación entre el espíritu y la materia, dado que el fuego (espíritu) acaba por fundir, transformar y hacer desaparecer la cera (materia). Su significado, pues, permanece ligado al de su máxima expresión, la llama, que representa, según diferentes culturas y distintas épocas, las fuerzas espirituales de la naturaleza y/o la potencia fecunda de los seres celestes.
La llama, en todas las tradiciones, es el símbolo por excelencia de la purificación, la iluminación y el amor espiritual; es asimismo la imagen del espíritu y la trascendencia, es el alma del fuego siempre venerado en todas las religiones. El fuego con sus llamas, al igual que el sol con sus rayos, simboliza también la acción fecundante, purificadora e iluminadora indispensable para la vida. Está íntimamente asociado también a la regeneración tanto física como espiritual.
Por otra parte, los ritos de purificación a través del fuego, que suelen ser rituales de pasaje, son comunes a todas las culturas agrarias o paganas. En el cristianismo, el simbolismo de la luz ha sido desde siempre importante. La llama de una vela como representación de Cristo, la luz del mundo, sigue siendo hoy en día un valor destacado en la Iglesia Universal.
Asimismo, la relación de la llama con la fertilidad, es universal. En la Grecia antigua, por ejemplo, se ofrecían cirios encendidos a las divinidades para pedir por la fecundidad de las mujeres. También, según una vieja tradición europea, las velas se usan en el culto de los antepasados muertos y en el rezo cristiano.
A continuación les ofrezco distintas variantes de limpiezas energéticas con velas para el cuidado del hogar según las diversas influencias negativas puntuales que se crea haber recibido. El poder del fuego, junto a las palabras de las oraciones consignadas, obrará a favor del peticionante. Si bien en todos los casos se trata de invocar la protección de un santo o ángel, no hace falta profesar la fe religiosa para pedir ayuda, sino que basta con la buena intención y la firme creencia de que seremos auxiliados.
CONTRA LA ENVIDIA
Si sospechamos que en nuestra casa las energías negativas instaladas se relacionan con la envidia de alguien que no nos quiere bien o si somos nosotros mismos quienes tenemos envidia de alguien y queremos alejar esta energía, debemos encender una vela rosada y rezar el salmo 142:
“Con mi voz clamaré al Señor;
“con mi voz pediré al Señor misericordia.
“Delante de él expondré mi queja;
“delante de él manifestaré mi angustia.
“Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí,
“tú conociste mi senda.
“En el camino en que andaba,
“me escondieron lazo.
“Mira mi diestra y observa,
“pues no hay quien me quiera conocer;
“no tengo refugio,
“ni hay quien cuide de mi vida.
“Clamé a ti, oh, Señor;
“dije: Tú eres mi esperanza,
“y mi porción en la tierra de los vivientes.
“Escucha mi clamor,
“porque estoy muy afligido.
“Líbrame de los que me persiguen,
“porque son más fuertes que yo.
“Saca mi alma de la cárcel,
“para que alabe tu nombre;
“me rodearán los justos,
“porque tú me serás propicio”.
LIMPIEZA PARA EL AMOR
Cuando las energías negativas que se han instalado en una casa afectan directamente la relación de pareja, causan distanciamientos inesperados, desencuentros o enfrentamientos y peleas, San Antonio puede acudir en nuestro auxilio. Este es considerado el santo por excelencia en lo que se refiere a las cuestiones del corazón. En efecto, reconcilia a los enamorados y ayuda a los solteros a enamorarse y a encontrar pareja. Para recibir sus favores, luego de una limpieza energética, hay que colocar su estampa en la habitación de la pareja, encender una vela colorada, una vela blanca y una de miel y luego pronunciar esta oración:
“Amoroso San Antonio, tu que manejas los corazones enamorados, intercede por mí ante Dios para… (hacer el pedido) y yo te lo agradeceré eternamente. Amén”.
Repetir la oración tres veces, quedarse unos minutos meditando sobre el tema y luego, apagar las velas (no soplar) y guardarlas para repetir el ritual una vez a la semana.
POR LA PAZ FAMILIAR
La invocación de Santo Tomás hace posible la restauración de la armonía familiar quebrada por la influencia de energías negativas de terceros. Para pedir su intercesión ante el Supremo, hay que encender una vela blanca y una vela celeste en la que previamente se haya grabado las iniciales de los nombres de cada uno de los miembros de la familia.
Frente a la imagen del santo, junto a las velas, rezar esta oración:
“Santo Tomás, a ti te ruego que intercedas por mí ante Dios por la restauración de la armonía familiar, por la tranquilidad, por la paz, por la verdad, por… y… y…. (nombrar un por uno a los miembros de la familia en orden alfabético o por edades de menor a mayor) y que nadie pueda dañarnos, amén”.
PARA LA FELICIDAD
El arcángel Haniel suele ser invocado para atraer el amor y la felicidad a la existencia de los mortales. Su nombre significa “gracia de Dios” y para rezarle y obtener sus favores en beneficio de todos los que habitan el hogar, hay que encender una vela de miel y colocar un poco de tierra con sal en un tazón al lado de la vela para que allí se depositen las energías negativas que se descargarán. Luego, decir estas palabras:
“Oh, arcángel Haniel, yo te invoco para que intercedas por mí con el objeto de que las energías nocivas se remuevan de esta casa y se vayan para siempre y ya no regresen más. Te lo pido humildemente, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén”.
PARA LAS RELACIONES
Este es un ritual en el que se invoca al arcángel Raziel. El nombre de este arcángel quiere decir “secreto de Dios”, ya que es la entidad espiritual relacionada con los misterios y por eso, tiene fuerzas especiales en el caso de tener que combatir las energías negativas de una casa cuando puede verse que éstas afectan directamente las relaciones entre las personas que la habitan. Colocar sobre la mesa de la cocina una foto familiar donde estén todos felices, un vaso de agua pura y encender un sahumerio de rosa. Luego, rezar así:
“Oh, arcángel Raziel, arcángel de los misterios, yo te invoco para que me ayudes y por mí ayudes a los míos, que no haya peleas, sino amor que no haya mala disposición, sino paz, que no haya discusiones, sino comprensión que no haya intolerancia, sino una sonrisa en cada uno de nosotros. Que así sea”.
LIMPIEZA POR TRABAJO
Como bien se sabe, San Cayetano ayuda a las personas para que encuentren trabajo y lo conserven; también se lo invoca para obtener bienes materiales. Por lo tanto, si una casa está especialmente afectada en esta área, hay que armar un pequeño altar cubierto con un mantel blanco y colocar en él un pan, una estampa del santo, una vela amarilla y una vela blanca, más un sahumerio de los 7 poderes. Una vez encendidas las velas y el sahumerio, decir esta oración:
“¡Oh, glorioso San Cayetano! Padre de la providencia, no permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano.
¡Oh, glorioso San Cayetano! Providencia, providencia, providencia”. (Pedir aquí la gracia que se desea conseguir).
A continuación, se puede rezar un Avemaría, un Padrenuestro y un Gloria.
CONTRA LA MAGIA NEGRA
Los especialistas esotéricos consideran que San Cipriano es muy poderoso, ya que corta trabajos de la magia negra y aleja las vibraciones negativas de una casa. Si una persona tiene problemas en su negocio o comercio o si la negatividad de su entorno la perjudica, si no caben dudas de que su casa ha recibido malas influencias de alguien entonces, puede invocar a este santo y obtener su fuerte ayuda. Para hacerlo, coloque una estampa del santo en un sitio de preferencia y encienda una vela verde, una blanca y una colorada. Luego diga esta oración:
“San Cipriano, suplico que aquellos que estén ligados con hechizos y embrujos y malas energías sean desatados y desarmados de su poder para que el lobo rabioso que los anima no tenga dominio sobre mí. San Cipriano, ruego que me preserves de todo maleficio, que cuides mi trabajo y mi pensamiento, que sean confundidos los que quieran dañarme, que se alejen de mí los enemigos y que yo tenga éxito en lo que emprenda. Amén”
LIMPIEZA POR LA CREATIVIDAD
Para quienes se dediquen a la pintura, la escultura, las letras, las manualidades o cualquier otra rama del arte, existe un ritual que atrae las energías del arcángel Raphael. El nombre de este arcángel quiere decir “Dios ha llegado” y ayuda en especial a los espíritus creativos. Por eso, si usted desempeña una tarea de tipo creativo y ve que por determinado tipo de energías que se instalaron en su casa la creatividad se encuentra trabada, puede invocar a esta entidad para que lo ayude en su trabajo. Para ello, encienda una vela azul y rece así:
“San Raphael, dame inspiración, limpia mi lugar de trabajo quita las energías que lo traban aleja el mal de este sitio, que mi creación se eleve al cielo y me traiga a cambio los dones que merezco”.
CONTRA TODO MAL
El nombre del arcángel Miguel significa “el que es como Dios”. Se trata del arcángel que lucha contra la energías negativas, combatiendo todo mal y ayudando a las personas a crecer espiritualmente. Se lo puede invocar con diversos fines, entre ellos para pedirle que aleje definitivamente las energías negativas de una casa.
Aquí presentamos una oración para quienes quieran invocarlo con este fin, ya que es muy efectivo contra daños a viviendas. Para ello, encienda una vela rosa y otra celeste. Luego diga:
“Oh, arcángel Miguel, no dejes de oír, no dejes que la energía positiva desaparezca, en cambio te pido que la retengas entre estas paredes. No dejes de darnos tu poder transformador mi pedido, te pido que alejes de esta casa todo vestigio de energías adversas, que limpies esta casa con aire, con fuego, con tierra, con agua, con el poder del supremo de los cuatro elementos y te ruego que intercedas por mí ante Dios para que recibamos a cambio en este hogar la paz y las buenas energías que tanto necesitamos”.
CONTRA LOS CORTES
Cuando es evidente que en una casa se ha cortado la energía positiva mediante algún artificio, invocar el nombre del arcángel Uriel da muy buen resultado. El nombre de este arcángel significa “fuego de Dios”. Su misión en relación con el hombre consiste en ayudarlo a concretar sus objetivos, brindándole una poderosa energía transformadora. Para implorar su ayuda, hay que encender una vela blanca y rezar con convicción:
“Arcángel Uriel, el fuego de Dios, anuda en esta casa lo que el malvado cortó, a mí y a los míos. Yo tu gracia agradeceré por siempre a ti y al Señor”.
LIMPIEZA CONTRA LAS ENFERMEDADES
Cuando en unca casa hay una persona enferma o las energías negativas que ingresaron en ella amenazan la salud de sus habitantes, puede recurrirse a la ayuda de San Juan. Este santo es invocado principalmente para el alivio y la cura de problemas alérgicos y estos problemas, precisamente, aparecen muchas veces en los casos en los que circulan energías adversas por los ambientes y es por eso que en ocasiones los médicos no pueden determinar la causa por la cual las alergias aparecen y desaparecen como por arte de magia. Para invocar al santo, colocar su imagen en el sitio en el que se rezará y agragar una rosa blanca o rosa y una vela blanca encendida. Luego, orar así:
“Oh, San Juan, asístenos y borra las energías que ocacionan esta enfermedad, protégenos de males, daños, maleficios y todo rastro de negatividad. Protege esta casa con tu sabiduría y tu manto de bondad para que el maligno no pueda hacernos mal. Te pido paz y tranquiladad especialmente para… (nombrar al enfermo). No me dejes San Juan en esta hora. En ti confío. Amén”.
CONTRA ENFERMEDADES II
Otro santo que favorece especialmente la curación y recuperación de los enfermos, aliviando sus dolores y brindando tranquilidad al espíritu es San Pantaleón. Si se sospecha que una persona está enferma por la acción de energías adversas que entraron en la casa, se puede colocar su imagen en el sitio en el que nos dispondremos a rezar y encender una vela blanca, mientras se dice:
“San Pantaleón, con tu poder salvador, intercede ante el Señor, por la salud de… (nombrar al enfermo); bríndale alivio y paz, fuerzas para resistir, paciencia para sanar, paz interior para su tranquilidad. Que así sea, San Pantaleón, salud, salud, salud”.
PARA PROTEGERSE
Santa Rita se considera la santa por excelencia de los casos imposibles, por lo que se le reza cuando ya casi se ha perdido toda esperanza en el caso que fuere. Resulta muy efectiva para alejar las energías nocivas de una vivienda. Si se lo desea, se puede armar un altar, colocar en él un ramo de flores color claro en un vaso de agua y la estampa de Santa Rita, mientras se le reza así:
“Santa Rita, abogada de los casos imposibles, intercede ante Dios para (hacer el pedido), brindando tu ayuda maravillosa, que alivia las penas del corazón y lava el alma de los que tanto sufren. En ti deposito mi esperanza toda y con fe espero el cumplimiento de mi pedido. Que así sea”.
CONTRA LOS CELOS Y LA ENVIDIA
San Jorge es habitualmente invocado para obtener protección contra los celos y la envidia. Por eso, si sospechamos de alguien (vecino, amigo, pariente) que habitualmente trae a nuestra casa las malas energías de la envidia y los celos, podremos rezarle, colocando su imagen en el sitio en que se rezará y encender una vela azul, una verde y una blanca. Luego, conviene decir:
“Oh, San Jorge, con el poder de tu espada vence a mis enemigos, defiéndeme de los que quieren dañarme. Ayúdame, San Jorge, con tu fuerza divina, protégeme del mal, desarma a los malvados y dame tus cuidados porque a ti me encomiendo”.
PARA PROYECTOS
El nombre Auriel quiere decir “luz divina”. Se lo invoca para que nos ampare en los proyectos futuros, permitiendo que se conviertan en realidad nuestros planes y objetivos, sobre todo si están cortados por influencias negativas que nos exceden y no podemos manejar. Para invocarlo, tomar un papel blanco sin renglones en el que se haya escrito el proyecto que se desea realizar y que, por las energías negativas que intuimos en nuestra vivienda, siempre termina cortándose. Encender un sahumerio a elección y una vela blanca. Luego, pronunciar esta oración:
“Arcángel Auriel, luz de Dios en este mundo, ilumina nuestros caminos y llévanos al destino que nos corresponde sin que ninguna fuerza malvada se interponga. Yo prometo obrar en pos del bien y llevar mi luz a los otros como tú llevas la luz de Dios a quienes lo necesitan”.
Por último, quemar el papel en la vela blanca y dejar que ésta se consuma. Tirar todo a la basura.
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